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3. Prueba de cribado y confirmación diagnóstica

3.2. TOMA DE MUESTRA EN UN PROGRAMA DE CRIBADO NEONATAL

3.2.2. Recolección de la muestra

Los resultados obtenidos en el cribado dependen de la calidad de las muestras de sangre [19]. La necesidad de una nueva extracción de sangre a causa de una muestra incorrecta provoca retrasos innecesarios en la detección, diagnóstico y en el tratamiento del recién nacido con HC [19].

Para la toma de la muestra se debe disponer de una lanceta estéril con punta de menos de 2.4 mm o de un dispositivo de incisión, estos proporcionan un flujo de sangre adecuado. Para obtener una cantidad suficiente de sangre se recomienda comenzar por calentar el lugar de la punción (superficie plantar del talón) unos tres minutos con un paño suave a una temperatura no superior a 42ºC o alternativamente con un masaje enérgico en el talón del recién nacido, para incrementar el flujo de sangre, después hay que limpiar con alcohol de 70º y secar al aire. Los derivados yodados no deben utilizarse como desinfectante. Efectuar la punción que debe hacerse en la parte externa del talón, nunca en la línea media. La primera gota de sangre que fluye después de la punción debe ser descartada, retirándola con una gasa estéril, ya que es probable que esté contaminada con fluidos tisulares. Esperar a que se forme una gota de sangre grande y colocar el papel contra la gota de forma que se empape y se rellene completamente el círculo. Impregnar la tarjeta llenando cada círculo impreso por completo y con una sola aplicación por círculo. La sangre debe ser recogida de una sola vez. No presionar el papel contra el lugar en el que se realizó la punción. La sangre debe ser aplicada sólo en un lado del papel. Se deben examinar ambos lados del papel para comprobar que la sangre penetró de forma uniforme y empapó el papel [29]. Después de que ha sido recogida la sangre elevar el pie del niño y presionar con un apósito hasta que deje de sangrar. Dejar secar la tarjeta en una superficie horizontal plana no absorbente que esté seca y limpia, durante al menos tres horas a temperatura ambiente (15-22ºC) y evitar la luz solar directa [29, 30]. Tampoco deben ser manipuladas, colocadas en superficies húmedas o contaminadas por café, leche u otras sustancias [19].

Para la obtención de muestras de sangre sobre papel se debe disponer además de gasas estériles, una tarjeta para la toma de sangre (papel Whatman® 903 o similar), guantes y un contenedor de material rígido para la eliminación del material punzante [31]. Sólo se debe utilizar papel que cumpla con las normas del National Committee for Clinical Laboratory Standards (NCCLS) [19, 28] (ver anexo). Deben cumplir, así mismo, lo establecido en el Real Decreto 1662/2000 de 29 de septiembre, sobre productos sanitarios para diagnóstico “in vitro”.

Se debe diseñar el formato de formulario y tarjeta de la toma de sangre que mejor se adapte a las necesidades del programa. Antes de realizar la extracción se debe rellenar el formulario en el que debe constar información detallada acerca de la identificación del niño (nombre y apellidos, fecha de nacimiento, dirección y teléfono), datos clínicos del niño (peso al nacimiento, semanas de gestación, medicamentos, transfusión sanguínea) y otros datos (fecha y hora de la extracción de sangre, posibles interferencias debidas a compuestos derivados del yodo) y datos de la madre [31].

En prematuros y niños de bajo peso se debe tener especial cuidado en la profundidad de la incisión, debido a la proximidad del hueso calcáneo a la superficie de la piel. En estas situaciones se pueden considerar otros métodos de recolección de muestra [29].

No es recomendable el procedimiento, relativamente extendido, de recoger la gota de sangre con un capilar y posteriormente dejar caer la gota sobre el papel secante sin tocarlo, ya que este método aumenta el número de muestras sobresaturados [31].

La recolección de sangre venosa de forma rutinaria para cribado neonatal está desaconsejada [28, 32]. La posibilidad de que la muestra de sangre sea de procedencia venosa debe ser tenida en cuenta por los laboratorios que realizan el análisis [19] ya que los resultados del análisis pueden verse influidos por el origen de la sangre [34]. Además determinados anticoagulantes como el EDTA, habitualmente presentes en los tubos de recolección de muestras de sangre venosa, pueden ocasionar interferencias en el método analítico de determinación de hormonas tiroideas, dando lugar a falsos negativos, por lo que se considera imprescindible la comunicación al laboratorio donde se realiza el análisis la procedencia (capilar o venosa) de la sangre impregnada en las tarjetas.

La mancha de sangre encima de una mancha anterior o una mancha doble provoca resultados no válidos por lo que la muestra no debe ser utilizada. Tampoco deben ser analizadas las muestras con cantidades insuficientes de sangre pues pueden dar lugar a resultados falsos negativos [19].

Son necesarios programas continuos de formación, la elaboración de protocolos y el establecimiento de criterios estrictos para la recolección adecuada de las muestras [21]. Así el personal de sustituciones debe haber realizado un curso de formación previo a su incorporación, ya que se observa con mucha frecuencia en periodo de vacaciones o bajas laborales, un aumento considerable del número de muestras mal impregnados [31].

Recomendaciones

Recomendación por consenso del grupo de trabajo
Las muestras con cantidades insuficientes de sangre pueden dar lugar a resultados falsos negativos.

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