Con el término hernia se conoce la protrusión de un saco revestido de peritoneo a través de la capa musculoaponeurótica de la pared abdominal [2]. El orificio musculopectíneo, que relaciona la región inguinoabdominal y la inguino-crural, es el origen de la hernia inguinal [3], mientras que la hernia crural se produce por un defecto en la fascia transversalis, exteriorizándose el saco herniario en la región femoral [4].
Existen diferentes clasificaciones de la hernia inguino-crural [5]:
Hernia inguinal indirecta: el saco herniario sale a través del orificio inguinal interno, y se introduce en el conducto inguinal, e, incluso, puede llegar en ocasiones al escroto (hernia inguinoescrotal).
Hernia inguinal directa : la salida del defecto herniario es a través de la pared posterior (fascia transversalis) y es independiente del anillo inguinal profundo y sin formar parte de la envoltura cremastérica del cordón.
Hernia crural: el saco herniario sale a través del orificio o anillo crural.
Por una parte se distingue la hernia primaria y la recidivada y, por otra, la hernia reducible, la incarcerada y la estrangulada (las dos últimas, según se produzca o no compromiso vascular).
Existen clasificaciones de diversos autores (Mc Vay, Nyhus, Bendavid, Aachen, Campanelli, Stoppa.), siendo la de Gilbert, modificada por Rutkow y Robbins, la recomendada por la Asociación Española de Cirujanos [6], debido a su sencillez y exhaustividad.
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