Proteja su vida y la de su familia. Evite la intoxicación por monóxido de carbono: un veneno invisible
Cada año, varias personas pierden la vida o están a punto de perderla, debido al envenenamiento por monóxido de carbono al respirar aire con alta concentración de este gas. La Dirección General de Salud Pública quiere manifestar y divulgar, que el conocimiento de las circunstancias en las que se puede producir la intoxicación, y la utilización de sencillas medidas de prevención, evitaría estos desastres.
¿Qué es el monóxido de carbono?
El monóxido de carbono (fórmula química = CO) es un gas que no se puede ver ni oler. Este gas CO, se produce cuando se queman combustibles orgánicos: gas butano o propano, gasolina, queroseno, gasóleo, carbón, petróleo o madera. Las chimeneas, las calderas, los automóviles o cualquier otro motor no eléctrico, y todos los aparatos domésticos que queman combustible, como calentadores de agua a gas, estufas, fogones o hornos de cocina de gas, y también los braseros de leña, consumen oxígeno y producen monóxido de carbono. En un espacio cerrado y sin ventilación, cada vez habrá menos oxígeno y más gas CO.
En los aparatos a gas, el consumo de oxígeno y la producción de monóxido de carbono, se incrementan peligrosamente cuando estos queman mal por falta de un mantenimiento adecuado. En estos casos, la lapa del quemador se hace cada vez más amarilla y menos azul, y se puede ver el charrizo en el quemador.
En una habitación con escasa o ninguna aireación, donde un aparato quema combustible, aumenta rápidamente la concentración de gas CO en el aire, ya que la escasez de oxígeno de este aire, provoca aún más producción de monóxido de carbono por el quemador del aparato, y además, una vez producido no puede salir al aire libre. Cuando las personas respiran el aire de este ambiente, el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono llega a su punto máximo. Esta es la circunstancia más peligrosa.
La intoxicación por monóxido de carbono puede ser fatal
Si se respira en cantidad elevada, el gas CO puede causar la muerte por intoxicación en pocos minutos. En los pulmones, este gas pasa a los glóbulos rojos, ocupando allí el lugar del oxígeno que estos llevan a las células de todo el organismo. Por consecuencia la asfixia de estas células por falta del oxígeno necesario, impidiéndose que puedan realizar sus funciones.
Las mujeres embarazadas, los bebés, y los niños y niñas pequeños, las personas mayores y las que padecen de anemia, problemas del corazón o respiratorios, son aún más sensibles a la presencia de monóxido de carbono en el aire que respiran.
Los servicios de urgencias médicas de Galicia atienden, cada año, más de un ciento de alarmas por posibles intoxicaciones debidas al monóxido de carbono, de las que se confirman una cuarta parte de ellas, y de las que resultan un promedio anual de 3 muertes por esta causa, que serían sencillamente evitables.
El estudio epidemiológico de los casos de intoxicación ocurridos en los últimos años, detecta como factores de riesgo más importantes, los siguientes:
· La derivación anormal de la salida de gases de combustión, hacia otra habitación o vivienda, o la obstrucción de esta salida por mala instalación, suciedad y descuido.
· La presencia en la habitación de un brasero tradicional de leña.
· El calentador de agua con quemadores en mal estado de mantenimiento, fue el electrodoméstico más frecuentemente implicado.
¿Qué síntomas presenta la intoxicación por monóxido de carbono?
Los síntomas son muy inespecíficos y similares a los de enfermedades comunes, como la gripe o las intoxicaciones por alimentos en mal estado.
· A bajas concentraciones en el aire respirado, el gas CO puede causar falta de aliento, náuseas y mareos ligeros.
· Al incrementar su concentración en el aire que se respira, causa dolores de cabeza, mareos y náuseas intensas, confusión mental progresiva y desvanecimiento, llegando a causar la muerte cuando este gas se sigue respirando durante un tiempo suficiente.
¿Qué hacer si hay síntomas de intoxicación por gas CO?
Si estando en un ambiente cerrado con algún aparato de combustión encendido, comienza a dolerle la cabeza, sentir náuseas o vomitar, nunca piense: "algo que comí me sentó mal", o "debo de estar cogiendo un gripazo". Lo más probable es que se esté intoxicando por monóxido de carbono, y por lo tanto, inmediatamente:
· Apague la fuente de combustión, abra puertas y ventanas, y vaya a un lugar donde pueda respirar aire fresco.
· Llame al 061 o acuda directamente a un centro de urgencias próximo, diciendo que sospecha intoxicación por monóxido de carbono. Se tomarán enseguida las medidas oportunas de diagnóstico y tratamiento.
· Piense en la respuesta a las siguientes preguntas: ¿Alguien más en su familia tiene los mismos síntomas?, ¿comenzaron todos a tener esos síntomas al mismo tiempo?, ¿tiene usted en su casa algún aparato que usa combustible?, ¿alguien inspeccionó esos aparatos últimamente?, ¿está usted seguro de que están funcionando correctamente?.
Resumiendo: ¿cómo evitar la intoxicación por monóxido de carbono?
La clave está en las medidas de prevención:
· Interesese y vigile la instalación y el mantenimiento adecuados de los aparatos de combustión, así como de sus conductos de ventilación, siguiendo las instrucciones de los fabricantes. Ante cualquier duda sobre el funcionamiento de un aparato de combustión (calentador de agua, estufa de gas...) hágalo revisar por un profesional.
· No es nada aconsejable la utilización de braseros tradicionales de leña en las viviendas. De hacerlo, tengalo bien a la vista, ventile con frecuencia, y retírelo o apáguelo siempre durante las horas de sueño.
· No encienda motores de combustible en ambientes cerrados como galpones y garajes, corre un alto riesgo de intoxicarse por el gas CO.
· En todos los casos de utilización de aparatos de combustión en lugares cerrados, mantenga siempre una ventilación adecuada. Nunca utilice el horno de gas de la cocina para calentar su casa, aunque sea por poco tiempo.
· Nunca queme carbón dentro de su casa, aunque sea en la chimenea.
· Nunca utilice aparatos con motores de combustible (cortadoras de hierba o maleza, motosierras, motores o generadores pequeños) dentro de un cuarto cerrado.