Consejos en el momento de sentarse a la mesa

Consejos en el momento de sentarse a la mesa

a) A la hora de la comida, excluid el televisor

Comer con el televisor encendido impide la conversación familiar e interfiere con la secuencia normal de la aportación, provocando muchas veces excesos o defectos en la cantidad de alimento consumido. Por esto, no es recomendable "entretenerles" para que coman, y menos aún haciendo uso del televisor o de otro tipo de pantallas. Además, las pautas alimentarias que se ofrecen en la publicidad de alimentos y bebidas por este canal, no son siempre las más adecuadas para la edad infantil.

 

b) Fomentad la conversación en la mesa

Mantener en la mesa una conversación tranquila y agradable, hará de la hora de la comida un momento placentero. Este es un momento adecuado para comentar experiencias y aspectos agradables de las jornadas laboral y escolar. También podemos destacar aspectos sobre las experiencias positivas con los alimentos, como saben, como les gustan más, como huelen etc.

Por el contrario, se aconseja evitar conflictos o discusiones, tengan o no que ver con la alimentación.

 

c) Intentad ser flexibles

No hay que preocuparse ante el rechazo a probar nuevos alimentos. Si se siguen ofreciendo poco a poco, los acabarán introduciendo en su dieta. No es conveniente forzarles ni discutir ya que los alimentos nunca deber ser utilizados como premio o castigo. Si no quieren comer, no es buena práctica sustituir alimentos que no les gustan por otros de su agrado. Es mejor animar a probar el alimento, y si no se consigue, esperar y volver a intentarlo en otras ocasiones. Para facilitar esta tarea, podemos usar la imaginación. Por ejemplo, podemos organizar un campeonato de chefs en casa. Hacemos equipos (papá y la abuela; mamá y los tíos), que elaborarán recetas ricas. Los jueces, que tendrán que probar el cocinado, serán los más pequeños de la casa.

 

d) Ofreced una gran variedad de alimentos

Salvo la leche materna en los primeros seis meses de vida, ningún alimento presenta todos los nutrientes necesarios. En función de los diferentes grupos, cada uno aporta distintas propiedades y beneficios para un crecimiento y desarrollo óptimo.

Por esto, se aconseja ampliar "la carta" de nuestro restaurante doméstico, fomentando la inclusión de nuevos ingredientes, recetas y preparaciones culinarias. Una buena idea es ofrecer el nuevo ingrediente al principio de cada comida, cuando el niño tiene más apetito.

 

e) Ayudadles a cortar o desmenuzar los alimentos

Aún que se recomienda que desde la edad infantil los escolares manipulen los alimentos, es necesaria la supervisión de un adulto para evitar que se atraganten. Recordad que la consistencia, el cortado y la textura de los alimentos tienen que estar en función de la edad del niño.

 

f) Servid porciones y consistencias adecuadas

La ración en la edad infantil no es la misma que para un adulto. Es preciso enseñar a comer con moderación, sirviendo los alimentos en función de sus raciones recomendadas. Además, podemos incluir una serie de estrategias como servir el alimento en cada plato y prescindir de las fuentes en la mesa, fomentar un consumo responsable aun cuando los alimentos sean muy del agrado del niño, seguir un horario adecuado de comidas etc. El concepto moderación hay que asociarlo siempre al de variedad: un poco de cada cosa y no mucho de una sola. Es importante recordar que una persona obesa no es sinónimo de una persona sana.

 

g) Ofrecedles un desayuno completo a diario

La energía que aporta el desayuno debe ser la cuarta parte de la energía total del día. Se aconseja que incluya leche o lácteos como el queso y el yogur, pan o cereales y fruta fresca más frecuentemente que zumos aún que sean naturales. Recordad variar alimentos dentro de cada grupo.

 

h) Recordad las necesidades de hidratación y en beber agua con frecuencia

El agua debe ser la bebida habitual en casa. Por eso, no son aconsejables otras bebidas o refrescos y menos como premios o como integrantes de mesas familiares en fechas especiales, fiestas infantiles, etc. Las bebidas ricas en cola o las bebidas energizantes pueden tener un alto contenido en azúcares simples y cafeína, que tomados con frecuencia pueden provocar efectos perjudiciales en la infancia. Además, su consumo habitual puede desplazar al de la leche, particularmente bajo en algunas etapas como la adolescencia. No es recomendable la leche como bebida de elección en la comida.

 

i) Limitad el consumo de "comida fácil": fritos envasados, pizzas, hamburguesas, golosinas y bollería industrial

El consumo habitual de estos alimentos densos en energía es uno de los responsables en el desarrollo de patologías como la obesidad infantil. Siempre se pueden encontrar alternativas más saludables que necesiten poco tiempo de preparación y la base de alimentos de origen vegetal. Esto es particularmente importante para las meriendas y cenas infantiles.

 

Es importante recordar que los ingredientes para establecer y consolidar los hábitos alimentarios desde la infancia pasan por la constancia, la imaginación, el ambiente relajado y las elecciones saludables a la hora de la comida.