Participando en este proceso de evaluación psicosocial todo el personal tiene la oportunidad de contarnos como se siente y así ayudar a configurar un espacio laboral más saludable para su bienestar.
Con esta información contada por los profesionales, desde su experiencia, diseñaremos medidas que permitan un cambio organizacional, creando espacios de trabajo más saludables y humanizados.