Consejos para pacientes con sonda unitaria

La sonda urinaria es un catéter o tubo de material flexible que se introduce hasta la vejiga para recoger la orina. Se utiliza tanto en hombres como en mujeres y de esta forma se consigue aliviar o eliminar la retención de orina, ya sea de forma temporal o permanentemente.

Además puede tener otras funciones como controlar la cantidad de orina eliminada por un paciente o irrigar o lavar la vejiga. Existen sondas urinarias de diferentes tamaños, tipos y materiales (látex, silicona, Teflón).

El colector urinario es la bolsa conectada a la sonda que recoge la orina. Existen dos tipos de bolsas colectoras: “la bolsa de pierna”, más pequeña, que generalmente se usa durante el día y se sujeta a la pierna mediante bandas elásticas bajo los pantalones o faldas. El otro tipo de bolsa es más grande, se cuelga de la cama y suele utilizarse durante la noche o incluso todo el día en pacientes encamados.

La complicación más frecuente es la infección urinaria.

Las medidas higiénicas y consejos que figuran a continuación son fundamentales para facilitar el flujo de orina a través de la sonda y prevenir las infecciones:

- Lavado diario de la zona genital con de agua y jabón. En las mujeres esta limpieza debe realizarse desde la uretra (por donde la sonda sale del cuerpo) hacia el ano, siguiendo siempre la misma dirección: de delante hacia atrás. La higiene es fundamental para evitar infecciones y además del lavado diario, debe asearse minuciosamente la zona después de cada evacuación intestinal.

- Beber abundantes líquidos: agua, zumos, caldo, manzanilla, etc. Se aconseja alrededor de 2 litros al día, para aumentar el volumen de orina y evitar la formación de residuos que taponen la sonda.

- Mantener siempre la bolsa a un nivel más bajo que la vejiga, para evitar que la orina circule en sentido contrario, retroceda y provoque infecciones. Nunca debe pasarse por encima del cuerpo del paciente, cuando esté acostado.

- Cambiar o vaciar la bolsa con regularidad y hacerlo siempre antes de que se llene por completo, para evitar que la orina rebose y regrese hacia la vejiga.

Higiene


- La válvula de salida de la sonda (punta del tubo) no debe contaminarse, conviene no tocarla y es preciso lavarse las manos antes y después de manejar, vaciar o cambiar la bolsa. Cuando se deba vaciar la bolsa se hará siempre por la espita u orificio de vaciado y no se desconectará la sonda de la bolsa innecesariamente.

- En los momentos en los que el paciente no lleve bolsa, deberá vaciar la vejiga aproximadamente cada 2 horas desconectando el tapón y con las mismas precauciones para evitar que se contamine.

- Comprobar que la sonda no esté obstruida: ni doblada, ni enrollada, ni taponada por sangre o moco.

- Conviene fijar la sonda al muslo con esparadrapo evitando que esté tensa para prevenir tirones y lesiones.


¿Qué se debe vigilar especialmente?


- Orina espesa, turbia y con mal olor.

- Fiebre

- Inflamación de la zona alrededor de la entrada de la sonda

- Sangrado dentro o alrededor de la sonda

- Si se recoge poca o ninguna orina a pesar de beber la cantidad adecuada de líquidos.

- Fuga de gran cantidad de orina alrededor de la sonda

 


EL RECAMBIO DE LA SONDA ANTES DE LO PRECISO RESULTA INÚTIL E INCÓMODO PARA EL PACIENTE, Y POR SI SÓLO NO CONSIGUE DISMINUIR LAS INFECCIONES SI NO VA ACOMPAÑADO DE LOS DEMÁS CUIDADOS NECESARIOS.


ESTAS MEDIDAS SON RECOMENDACIONES GENERALES.
EL PERSONAL MÉDICO Y DE ENFERMERÍA LAS ADAPTARÁ A CADA PACIENTE CONCRETO. CONSÚLTELOS Y SIGA SUS CONSEJOS.

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