Todos los servicios de diagnóstico por imagen deberían disponer de protocolos para cada situación clínica habitual. Por ello, no se dan recomendaciones categóricas al respecto. Recuérdese únicamente, que hay que optimizar todas las exploraciones para obtener la máxima información con la mínima radiación. Es importante ser consciente de esto, porque la imagen realizada puede no ser la que el clínico solicitante esperaba.