Tatuajes y piercing

Los tatuajes y piercing forman parte de lo que se conoce como “body art” o el arte de la decoración del cuerpo, que incluye una serie de técnicas más o menos agresivas, pero en su mayoría permanentes. Aunque parezca algo muy actual son prácticas muy antiguas, empleadas por distintas culturas con fines muy variados: estéticos, religiosos, marca de identidad o de pertenencia a un determinado grupo, tribu o familia, castigo o señal de esclavitud.

EL TATUAJE es un dibujo permanente realizado en la piel mediante pequeñas agujas que inyectan pigmento. Entre los riesgos y posibles consecuencias de los tatuajes, están:

- El dolor durante la realización, especialmente en zonas donde la piel está cerca del hueso.

- Infecciones leves o reacción alérgica en la zona.

- Algunas personas tienen tendencia a que se formen cicatrices gruesas, llamadas queloides especialmente en el pecho, los hombros y los omóplatos.

- Cuando no se emplean las precauciones necesarias y no se utiliza material estéril, se pueden introducir bacterias y virus en la sangre, incluyendo los virus de la hepatitis B y C (que pueden causar hepatitis crónica y cáncer de hígado) o el VIH o virus que causa el SIDA.

- El arrepentimiento. Es posible que en algún momento se quiera quitar el tatuaje con tanta intensidad como se deseó en un principio, porque pase de moda o aburra, porque ya no se sienta cómodo con la marca o traiga problemas.

Dar marcha atrás no es fácil, porque el pigmento perdura dentro de la piel para siempre. Eliminar un tatuaje, puede ser posible, al menos en parte, pero es un proceso difícil, caro y en ocasiones largo y doloroso. Existen varios métodos desde los que emplean cirugía a las técnicas con láser. Sin embargo, no siempre es posible eliminarlo por completo, sobre todo en tatuajes amplios.

Una buena alternativa son los dibujos temporales con henna, un pigmento vegetal que colorea la piel de forma bastante duradera. No se inyecta el color ni se perfora la piel, por lo cual no hay riesgo de transmisión de infecciones y no produce dolor. Dura aproximada dos semanas, pero puede variar en función de la zona donde se realice, el tipo de piel, lavado, etc.


EL PIERCING Consiste en perforar con agujas u otros instrumentos punzantes, la piel, mucosas u otros tejidos, para colocar en la abertura obtenida una pieza de joyería, u otro objeto decorativo, en partes del cuerpo muy variadas. No es una técnica exenta de riesgos, sino que los efectos indeseados son frecuentes:

- Hemorragia

- Inflamación (enrojecimiento y dolor) e infecciones bacterianas en la zona

- Alergias

- Cicatrices y deformidades permanentes en el sitio del piercing

- Traumatismos y desgarros, por arrancamiento, roce o presión, más frecuentes en la lengua, ombligo, pezones, labios y genitales.

- Aunque menos frecuente que las anteriores complicaciones existe posibilidad de infección por los virus de la hepatitis B, C o del VIH, si no se respetan las precauciones y normas higiénicas necesarias.

Además la colocación de piercing en la boca puede tener otras consecuencias añadidas como lesiones en las encías, producción excesiva de saliva o bien fisuras, astillas y otros daños en los dientes al morder involuntariamente el adorno. La perforación de la lengua puede producir pérdida permanente de sensibilidad y del sentido del gusto y dificultad para hablar si se lesiona algún nervio. Además la lengua sangra muy abundantemente y hay riesgo de que al inflamarse obstruya y dificulte la respiración.

Si pese a ello decides hacerte un tatuaje o un piercing asegúrate de que estás en manos de un profesional (huye de las casetas de feria, aficionados y ambulantes) y sobre todo de que sigue las normas de higiene necesarias:

- Todo el material que se utilice debe ser esterilizado y preferiblemente desechable:

  • Para tatuajes: agujas y tintas de un solo uso.
  • Para perforar: mejor con una aguja estéril de un solo uso que con una pistola de piercing.
Todos los instrumentos que se utilicen deben estar esterilizados y guardados en envases estériles hasta su uso.

- El profesional debe lavar bien las manos y ponerse guantes quirúrgicos que serán nuevos cada vez y que llevará siempre puestos. No deberá tocar nada más que el propio material y la zona del cuerpo donde trabaja.

- Piercing: la piel se debe limpiar y desinfectar antes de perforar para reducir el riesgo de infección. Para evitar alergias, procura que la pieza que te pongas sea de acero inoxidable quirúrgico, oro de 14 y 18 Kilates o de titanio. Evita la plata de ley.

- El tatuaje deberá realizarse sobre piel sana (sin quemaduras, ni reacciones alérgicas, ni enfermedades crónicas de la piel).

- El profesional debe proporcionar información por escrito al cliente sobre los cuidados y normas de desinfección que se deben seguir después de hacerse el tatuaje o el piercing.

 


CUALQUIER TÉCNICA DE DECORACIÓN CORPORAL QUE PERFORE LA PIEL, PUEDE PONER EN JUEGO TU SALUD. LAS POSIBLES CONSECUENCIAS PUEDEN IR DESDE PEQUEÑAS LESIONES O INFECCIONES DE LA ZONA, HASTA GRAVES ENFERMEDADES INFECCIOSAS.

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