Recomendaciones para pacientes anticoagulados

Ciertas condiciones y enfermedades aumentan la tendencia de la sangre a coagularse y a formar trombos que taponan y obstruyen los vasos sanguíneos. Para estos casos el objetivo de los anticoagulantes orales es prevenir la trombosis y la embolia, al hacer que la sangre tarde más tiempo eN coagular. Cuando el tiempo que tarda la sangre en coagular se alarga demasiado hay peligro de hemorragia, y por el contrario si es demasiado corto, el efecto protector es escaso y hay riesgo de que se formen trombos.

Los análisis de control son la única forma de conocer la dosis que precisa cada paciente. No se puede calcular por edad ni peso sino que cada persona necesita una dosis diferente, que además puede no ser siempre la misma. Por eso es indispensable realizar pruebas de anticoagulación periódicas, con la frecuencia que le indique su médico, para determinar la cantidad de medicamento que necesita. Además ciertos hábitos, situaciones y enfermedades, muchos medicamentos y algunos alimentos alteran el efecto del anticoagulante.

Seguir las siguientes normas y consejos ayudarán a conseguir un adecuado control del tratamiento y a evitar complicaciones:

- Asegúrese de que la marca y la dosis por comprimido son las mismas que le ha indicado su médico.

- Tome la dosis exacta que su médico le paute para cada día y nunca cambie las dosis por su cuenta sin consultarlo.

- Tome siempre el anticoagulante a la misma hora, de esta forma evitará olvidos. En caso de que se entregue una hoja en forma de calendario con la dosis diaria: tache la dosis para cada día inmediatamente después de tomarla. Así le será más fácil llevar el control de las tomas.

- Si algún día olvida tomar la dosis a la hora acostumbrada pero se da cuenta a lo largo de ese mismo día tómela lo antes posible. Pero si no se acuerda hasta el día siguiente, mantenga la dosis que le toca, es decir: no varíe por su cuenta ni tome el doble, pero informe a su médico del olvido.

- Trate de no quedarse sin el medicamento. Conviene tener en casa la cantidad suficiente para unos cuantos días.

- Muchos medicamentos (incluidos los que se adquieren sin receta médica y los productos de herbolario) interfieren con el tratamiento anticoagulante. Nunca se automedique y advierta siempre de su condición de paciente anticoagulado.

- El ácido acetil-salicílico (Aspirina®, Adiro®,Tromalyt®, A.A.S®, etc), sus derivados (Solusprin®, Disgren®, etc) y los medicamentos que lo contienen (muchos preparados antigripales) aumentan el efecto de los anticoagulantes y el riesgo de sangrado y lo mismo ocurre con muchos antiinflamatorios. El paracetamol (Termalgin®, Gelocatil®, Febrectal®, Efferalgan®, etc) suele ser una alternativa para la fiebre o dolor.

- En cualquier caso nunca debe tomar un medicamento nuevo ni interrumpir un tratamiento sin consultar previamente y deben evitarse las inyecciones intramusculares.

- Antes de una extracción dentaria o de una intervención quirúrgica, acuda al médico responsable de su control.; si se realiza de urgencias advierta al dentista o al cirujano. En caso de accidente, golpes y heridas también se deberá informar de que está anticoagulado.

- La alimentación debe ser equilibrada y variada pero regular, sin cambios bruscos. Evite basar la dieta durante días seguidos en un mismo tipo de alimento, sobre todo verduras de hojas verdes y especialmente grelos y nabizas. Estos alimentos en exceso interfieren con la medicación, y aunque no están prohibidos deberá tomar la misma cantidad de verduras todos los días evitando los cambios repentinos. Su médico deberá estar informado de cualquier cambio, régimen o dieta (por ejemplo de adelgazamiento).

- No abuse de bebidas alcohólicas, porque pueden alterar seriamente el control.

- No falte al control el día y a la hora que le indiquen. En general podrá desayunar antes del control, salvo que al mismo tiempo se realice otro tipo de análisis.

- Si sangra por encías, nariz, con la orina, con las deposiciones o estas son negruzcas o aparecen hematomas espontáneamente, deberá comunicárselo al médico responsable de su control. Pero si el sangrado es importante (abundante) deberá ser valorado de forma urgente.

- La aparición de dolor de cabeza intenso y de inicio brusco o la aparición repentina de dificultad para el habla, pérdida de fuerza o trastornos de la visión requieren también valoración médica inmediata.

- Consulte si aparece diarreas, vómitos, pérdida de fuerza y de apetito o ictericia (piel y mucosas amarillentos).

- Durante el tratamiento con anticoagulantes orales se desaconseja el embarazo por el riesgo, para el feto, de malformaciones y hemorragias y porque aumenta el riesgo de trombosis para la madre. Si sospecha que puede estar embarazada deberá ponerse en contacto de inmediato con su médico.



HAGA UNA VIDA NORMAL, LO MÁS REGULAR Y ORDENADA POSIBLE, SIN CAMBIOS BRUSCOS DE HÁBITOS. NO CAMBIE NUNCA LA DOSIS NI TOME MEDICAMENTOS POR SU CUENTA. SI SE PRODUCE CUALQUIERA DE ESTAS CIRCUNSTANCIAS SU MÉDICO DEBE SABERLO.


ESTAS MEDIDAS SON RECOMENDACIONES GENERALES. NO DUDE EN CONSULTAR CON SU MÉDICO. EL PODRÁ MODIFICARLAS Y AJUSTARLAS A SUS CONDICIONES CONCRETAS.

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