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IDENTIFICACIÓN DE TECNOLOGÍAS

RESULTADOS

A continuación se indican cuáles son las principales fuentes que pueden ser utilizadas para la identificación de tecnologías sanitarias obsoletas. En la figura 2 se reflejan los pasos a seguir para la confirmación de tecnologías como potencialmente obsoletas.

BÚSQUEDA DIRECTA EN LA LITERATURA BIOMÉDICA

Consistiría en la búsqueda en bases de datos generales como Medline, Embase, Web of Knowledge, etc.; bases de datos especializadas en revisiones sistemáticas, como la Cochrane Library Plus, el Centre for Reviews and Disemination del National Health Service (en el que se incluyen la HTA, la Database of Abstracts of Reviews of Effectiveness [DARE] y la National Health Service Economic Evaluation Database [NHS EED]) con el fin de localizar publicaciones individuales sobre una tecnología obsoleta. En este caso, la búsqueda podría incluir términos acerca de obsolescencia y similares o bien términos sobre tecnologías concretas para localizar artículos sobre ellas que pusiesen de manifiesto su obsolescencia.

REVISIÓN DE INFORMES DE EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS SANITARIAS

Los informes de ETS se caracterizan por revisar de modo sistemático la literatura científica para conocer la eficacia, efectividad y seguridad de una nueva tecnología sanitaria. Estas tecnologías evaluadas suelen ser con frecuencia procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Los resultados de estos informes evalúan el nuevo procedimiento frente a otro u otros ya establecidos, e indican sus potenciales ventajas y limitaciones. Esta sería, por tanto, una fuente para poder detectar potenciales tecnologías obsoletas, que serían aquellas sobrepasadas por esas nuevas tecnologías evaluadas. La ventaja añadida de este tipo de documento es que está realizado con una metodología sólida, por lo que, en principio, solo habría que completar algunos aspectos acerca de la tecnología obsoleta para poder realizar un informe sobre ella. Para localizarlos sería suficiente con acudir a las páginas web de agencias de ETS internacionales y nacionales, o a la INAHTA, donde se pueden localizar informes de las agencias suscritas a esta organización.

CONSULTA DE BASES DE DATOS DE TECNOLOGÍAS NUEVAS Y EMERGENTES

El ejemplo más claro de estas bases de datos es EuroScan (http://www.euroscan.bham.ac.uk/). EuroScan es una organización internacional cuya finalidad es recopilar todas las fichas de tecnologías sanitarias emergentes publicadas por las agencias de evaluación miembros de esa organización. Para ello mantiene una base de datos de acceso parcialmente restringido a sus socios (aunque con un acceso libre del 65 %). Esta base de datos recoge información sobre diversos aspectos relativos a una tecnología nueva o emergente, uno de los cuales hace referencia a su función en el sistema sanitario. Así, se indica si la nueva tecnología es una alternativa, complementa o sustituye a una tecnología existente. Además, se especifica cuál es el estándar de tratamiento vigente en ese momento para la condición a la que se aplica la nueva tecnología. Por tanto, EuroScan, al igual que otras fuentes similares, como el Grupo de Evaluación de Nuevas Tecnologías Sanitarias del Sistema Nacional de Salud (GENTecS), podría ser una fuente de detección de tecnologías sanitarias obsoletas, si bien la información a la que se acaba de hacer referencia no siempre está cubierta (no es un campo obligatorio) y a veces no se indica si la nueva tecnología sustituye o no a otra existente. Este hecho se deriva fundamentalmente de la fase de desarrollo en la que se encuentra la tecnología nueva o emergente en cuestión, ya que en fases tempranas es difícil asignar una función concreta a este tipo de procedimientos (29).

Por ejemplo, de 1.129 entradas que ofrecía EuroScan hasta el 15 de mayo de 2008, 274 (el 24,3 %) eran tecnologías nuevas o emergentes designadas como sustitutivas. De las tecnologías que indicaron ser sustitutivas, cerca de la mitad correspondían a fármacos, y la cuarta parte a dispositivos. De las restantes, el 14 % eran procedimientos, y el 9 % pruebas diagnósticas (29). Otras bases de datos que contienen información sobre tecnologías nuevas y emergentes y que, por tanto, podrían servir para la identificación de TS obsoletas son Hayes (EUA), ECRI (EUA) o ASERNIP-S (Australia).

Una posible estrategia para la identificación de tecnologías sanitarias obsoletas a través de bases de datos de tecnologías emergentes sería la siguiente: 1) partir de las tecnologías más antiguas (introducidas en el año 2000 por ejemplo); 2) buscar el estándar de tratamiento más reciente (guías de práctica clínica, informes de ETS, revisiones sistemáticas); 3) hacer un breve estudio bibliométrico para conocer la evolución de la literatura publicada sobre la potencial tecnología obsoleta; 4) conocer la situación de esas tecnologías en la cartera de servicios; y 5) conocer la opinión de los clínicos relacionados con la tecnología. Una vez hecho esto, se consideraría la tecnología como potencialmente obsoleta y se llevaría a cabo la correspondiente revisión sistemática para confirmarlo. Este procedimiento podría utilizarse en todos los posibles métodos de detección de tecnologías potencialmente obsoletas y contrastarlo con las recomendaciones de tratamiento existentes.

COMUNICACIÓN DEIRECTA CON CLÍNICOS E INVESTIGADORES. REDES DE DETECCIONÓN DE TECNOLOGÍAS SANITARIAS OBSOLETAS

Muchas agencias disponen de redes de detección de tecnologías sanitarias emergentes formadas por profesionales sanitarios que notifican a las agencias la aparición de cualquier potencial nueva tecnología (DETECTA-t, SorTek, Síntesis), y, del mismo modo, estas redes podrían utilizarse para identificar tecnologías sanitarias obsoletas. Otra posibilidad sería identificar las potenciales tecnologías obsoletas utilizando las redes de aviso del GENTecS que engloba y coordina a aquellas agencias españolas con sistemas de detección de tecnologías emergentes. Cuando uno de los miembros de una red de detección (o incluso cualquier profesional de una organización sanitaria) crea que existe una potencial tecnología obsoleta para una indicación concreta, podría notificarlo a la agencia correspondiente, que evaluaría esa comunicación (o la notificaría a las agencias en el caso del GENTecS). Estas redes también pueden usarse cuando las agencias detecten tecnologías potencialmente obsoletas y consulten a los miembros de la red (de la especialidad correspondiente) para confirmar la potencial obsolescencia de las mismas. En este caso, la red de detección actuaría de modo proactivo.

Las redes de este tipo han mostrado su utilidad cuando se ha pedido la identificación de tecnologías sanitarias obsoletas. A requerimiento de Osteba, 65 participantes consultados identificaron doce potenciales tecnologías obsoletas en dos rondas, y dos de estas doce tecnologías potencialmente obsoletas han sido analizadas mediante una revisión sistemática. Estas consultas se están manteniendo de forma periódica y se ha propuesto un procedimiento estandarizado para la identificación de tecnologías potencialmente obsoletas en la Comunidad Autónoma del País Vasco.

BASES DE DATOS PROCEDENTES DE LA NORMATIVA VIGENTE

En la actualidad, la normativa sanitaria española prevé la exclusión de tecnologías sanitarias (RD 1030/2006) (3). Además, la orden SCO/3422/2007, que establece los mecanismos de actualización de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (4), indica que, cuando se solicite la inclusión de una nueva tecnología, debe especificarse cuáles son las alternativas y si las reemplaza total o parcialmente, o, por el contrario, no las sustituye. También algunas normativas autonómicas, como la gallega (5), establecen que las nuevas tecnologías que se propongan deben indicar "las modificaciones que se producen en el manejo clínico de los pacientes respecto a las alternativas disponibles en la actualidad".

Por tanto, el contacto con todas las secretarías de comisiones encargadas de la introducción de nuevas tecnologías, tanto de ámbito nacional, autonómico e incluso hospitalario, podría servir para identificar potenciales tecnologías obsoletas. Se podría contactar con comisiones hospitalarias que utilicen la guía GANT (7) de modo habitual para la introducción de nuevas tecnologías, o que empleen la guía GuNFT (30) u otras guías elaboradas por los centros hospitalarios para conocer qué tecnologías se están proponiendo para que sean sustituidas o dejen de financiarse, respectivamente.

Para que este procedimiento de identificación de potenciales tecnologías obsoletas funcionase correctamente sería importante disponer de una base de datos con información sobre comisiones o unidades de ETS hospitalarias y secretarías de comisiones de prestaciones que utilizasen los sistemas de introducción o exclusión de TS anteriormente mencionados.

Una aproximación similar sería la identificación de tecnologías que son retiradas de la práctica clínica por diversos organismos, como, por ejemplo, la Food and Drug Administration de Estados Unidos (FDA) o las agencias Europea o Española del Medicamento, que emiten alertas, generalmente sobre seguridad, para la retirada de medicamentos.

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De la figura 2 puede deducirse que podrían darse tres etapas en la identificación y confirmación de las tecnologías sanitarias obsoletas. Una fase inicial consistiría en la identificación preliminar de tecnologías sanitarias probablemente obsoletas mediante cualquiera de las fuentes de detección descritas anteriormente. A continuación, tal y como refleja el esquema anterior, habría que confirmar que la probable TS obsoleta cumple con los criterios para ser definida como tal, y pasaría a ser potencialmente obsoleta. La clasificación de TS como potencialmente obsoletas podría hacerse con un documento breve en formato de ficha técnica. La confirmación de esas tecnologías potencialmente obsoletas como verdaderamente obsoletas debería ir acompañada de un informe más extenso y riguroso, basado en una revisión sistemática..

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