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PRIORIZACIÓN DE TECNOLOGÍAS

INTRODUCCIÓN

Son muchas las tecnologías sanitarias obsoletas que se están utilizando en la práctica clínica en mayor o menor medida. Experiencias piloto realizadas para este proyecto indican que si una red de expertos es consultada para que identifiquen varias tecnologías obsoletas, serán varias las que sean detectadas (consúltese el apartado 2.4.4 de la presente guía). Sin embargo, por diferentes razones, no todas esas potenciales tecnologías obsoletas van a tener el mismo impacto y, por tanto, la misma prioridad a la hora de ser evaluadas. En primer lugar, la razón más importante para priorizar la evaluación de una tecnología potencialmente obsoleta es el impacto esperado con la retirada de su financiación. A más impacto esperado (entendiendo impacto como una mayor reasignación de recursos o una mejora importante en la seguridad o efectividad de un procedimiento), mayor prioridad tiene la evaluación de esa tecnología sanitaria para su catalogación definitiva como tecnología obsoleta. Una tecnología también es prioritaria aunque se utilice en un número pequeño de pacientes (por ejemplo para una patología rara) o si se dispone de una alternativa terapéutica que suponga una importante ganancia de calidad de vida para el enfermo.

Se han puesto de manifiesto, por tanto, dos aspectos que tienen importancia a la hora de priorizar la evaluación de una potencial tecnología obsoleta, como son las consideraciones económicas y organizativas y la seguridad. Pero hay también aspectos éticos, culturales y, claro está, de efectividad de la tecnología.

Cuando se realizan actividades de priorización en sanidad (inversiones, asignación de presupuestos, desinversiones o exclusión de la cartera de servicios) es imprescindible contar con las opiniones y valoraciones de aquellas personas que utilizan y gestionan los servicios sanitarios (gestores, clínicos y usuarios), ya que así se obtiene una visión más amplia de los aspectos que ellos considerarían más importantes para priorizar la evaluación de tecnologías sanitarias obsoletas.

El grupo de trabajo acordó utilizar una metodología cualitativa específica para la priorización de tecnologías sanitarias potencialmente obsoletas, cuyos aspectos puntuales fueron aplicados por el equipo técnico. La metodología desarrollada permite integrar la opinión de gestores, clínicos y usuarios de diferentes comunidades autónomas, seleccionados a propuesta de los miembros del grupo de trabajo.

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